La mayoría de jinetes y aficionados somos unos apasionados a este deporte y de nuestros caballos, pero a veces… hay que observar un poco más…
A veces, cuando no logramos hacer que respondan a lo que pedimos, tenemos un problema de comunicación que nos provoca frustración. Ese problema es debido a la falta de comprensión de la base de nuestra relación con los caballos. Cuando no nos entendemos con nuestro caballo, empezamos a preguntarnos: ¿Quién manda, tú o yo? Y el problema se vuelve aún mayor. Sigue leyendo