Error que cometemos cuando el caballo no responde como nos gustaría

Minientrada

Aquí y hoy hablaremos de:

  • El principal error que cometemos cuando pedimos cosas al caballo y el caballo no responde como nos gustaría que lo hiciese,
  • El porqué ocurre este error 
  • Cuál es la solución para dejar de cometerlo.

El principal error que cometemos es dejar que nuestras emociones negativas se mezclen con nuestras actitudes. Si te has leído el libro, sabrás que se trata del capítulo 3 en el que hablamos con detalle sobre lo que provocan nuestras emociones negativas en el caballo.

El proceso es parecido a esto, y me imagino que te identificarás:

Le pedimos algo a nuestro caballo y el caballo no responde, se lo pedimos de nuevo, sigue sin responder y a lo mejor ahora está teniendo alguna actitud de defensa o alguna reacción hacia nosotros que no nos acaba de gustar ni nos hace sentir demasiado seguros. Puede ser una simple petición o que el caballo esté haciendo algo que no nos guste y le pedimos que pare lo que está haciendo y no nos responde, da igual, el proceso es el mismo.

Al no entender qué pasa y no haber una reacción positiva por parte del caballo, reaccionamos. Y cada uno reacciona al estrés a su manera. Unos nos enfadamos, otros se ponen tristes, otros entran en un ataque de furia o ansiedad, otros se rinden al poco rato de intentar cosas diferentes, etc. 

El caballo capta esa energía y a lo mejor para de inmediato si se lleva un cachete, un grito, un NO (que nos parece muy rotundo pero al estar expresado en palabras no es demasiado efectivo) y se sorprende algo, pero al rato sigue con lo mismo porque no ha aprendido nada de nuestra reacción mezclada de emociones. Al revés, le habrá dejado más confundido aún y en situaciones siguientes puede ocurrir que reaccionemos igual, o reaccionamos peor y la cosa se complica. 

Y nos vamos a casa o al siguiente caballo con la sensación de haberlo hecho fatal. Mañana nuevo día. O un buen rato de lo que llamamos «comerse la olla». Como no sabemos tratar bien estos problemas no tenemos la receta para el día siguiente, pero lo intentaremos de nuevo. O al cabo del tiempo nos dan ganas de dejarlo ya que esto no es para nosotros. En realidad en el fondo da un poco lo mismo la reacción que tengamos ya que no es de beneficio para nadie, desde luego. 

Es todo normal. Tal y como aprendemos en el curso, estas situaciones son normales con los caballos pero no debemos tolerar ciertas actitudes por su parte, ni tampoco debemos disculpar nuestras actitudes y quedarnos por el “es normal, soy así”.

Eso no es justo para el caballo porque él entiende todas esas emociones como algo negativo, energía negativa de la que hay que huir y muchas veces no pueden porque, o los llevamos de la mano, o tienen embocaduras, cabezadas, o están atados, o no han aprendido a escaparse (aún) o en sitios pequeños que agrava aún más la situación. Como hemos aprendido en el curso, no es su ambiente natural y nuestra obligación es cuidarnos de que estén bien y felices en nuestro ambiente.

Para librarse uno de la pena que siente cuando tenemos que decir que NO (con actitudes) a un caballo que constantemente nos invade el espacio porque tiene hambre, porque quiere ir a los demás porque quiere darse la vuelta para juntarse a los compañeros, porque anteriormente le han tratado mal, por la razón que sea que sintamos pena de ellos:

A lo largo de las clases del curso te darás cuenta de que no hay nada como entender la situación del caballo y no tolerar ciertas cosas como invasiones del espacio así que ¿para qué darte pena si realmente lo que hacemos es para su bien?

Y…¡Voilà! ¡Una emoción negativa menos! Parece que no es importante pero lo es!  Valorar tu espacio personal y exigir al caballo que lo respete es uno de los pilares más importantes de la educación de un caballo. Eso lo aprenderás de una vez por todas.

Si ya no nos da pena y actuamos con la seguridad de que lo estamos haciendo por su bien y le enseñamos las cosas según un paso a paso, habremos avanzado muchísimo en esto de nuestras emociones negativas, te lo garantizo.

Acabemos con las emociones negativas que surgen cuando vamos con ellos de la mano y se defienden, se asustan y nos atropellan, etc:

Con el ejercicio Atiéndeme 1 del curso, solucionamos algunos de los problemas que los caballos nos dan cuando van de la mano. Si lo hacemos unas veces y nos damos cuenta de que funciona ya no nos frustraremos si el caballo, por ejemplo, se nos pone de manos. Sabremos, tal como demostramos en la clase «Cómo funcionan entre ellos»  que eso es solo una protesta, una única protesta : «NO QUIERO MOVER LOS PIES».

Ya sabemos que si mostramos la actitud de: “SI, Si, pero los vas a mover igual aunque te pongas de manos vas a mover los pies igual” (con el ejercicio Atiéndeme 1), ya nos hemos librado de la frustración y de la tristeza que podamos tener después de un problema que no está resuelto….¡Porque acabaremos solucionando el problema!

No hay nada como el conocimiento, saber por qué ocurren las cosas, saber qué paso a paso utilizar para solucionar las cosas, sobre todo saber cómo pedir las cosas, cómo y cuándo insistir cuando los caballos se tensan y tener herramientas y ejercicios en el bolsillo para sacarlos y utilizarlos cuando es necesario.

El curso de Lenguaje Equino  y todos los que vayamos poniendo en EquierroresLab sirven, precisamente para esto, porque sabemos que TODOS sufrimos del mismo problema en algún momento: No sabemos cómo actuar, cómo solucionar y cómo hacer que nuestros caballos sean educados, flexibles, relajados, atentos, que tengan una buena forma física y al mismo tiempo que sean felices a nuestro lado o mientras los montamos. Y yo lo entiendo bien porque me ha pasado, me pasa, y me seguirá pasando cada vez que necesite aprender algo.

Frustrarse es necesidad de aprender el paso siguiente…

Si quieres un acompañamiento más personalizado, pero a distancia, quieres comentar conmigo los problemas que vas teniendo si no te estás entendiendo demasiado bien con tu caballo, sea pie a tierra o montado, el Curso de Lenguaje Equino es para ti. Ahí estaré para echarte una mano con lo que pueda, con contenidos, respondiendo a tus dudas y guiándote por las más de 3 horas de clases sobre conceptos FUNDAMENTALES que todo jinete debería tener muy claros, dudas, casos comentados de caballos que aprenden a estarse quietos, que tienen querencia y dejan de tenerla, brutos a la hora de comer, rascan, son impacientes y mucho más. 

Hagas lo que hagas, gracias por leernos y estar ahí y ¡esperamos que esto te resulte útil en tu día a día!