Un caballo al que no controlamos es un peligro ¡¡Y la responsabilidad es nuestra!!

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This entry is part 6 of 6 in the series Gestión del espacio entre el caballo y nosotros

Enseñar al caballo los modales para andar del ramal con nosotros es simple. Pero no es fácil al principio. Se vuelve fácil una vez sabemos qué debemos hacer y qué no. A base de errores uno aprende y me he equivocado millones de veces poniéndome, muchas de ellas en peligro. No solo a mí, sino también a los demás. Tengo bien aprendida la lección, eso  te lo aseguro

Un caballo al que no controlamos es un peligro para todo lo que le rodea. ¡¡Y la responsabilidad es nuestra!!

A pesar de que soy muy consciente de que debes equivocarte también muchas veces para aprender, es preferible que te equivoques mientras trabajas un paso a paso en dirección a algún resultado en vez de dejar que las circunstancias te lleven a donde sea y esperar que dé resultado algún día. Dándote un paso a paso, un GPS con un camino para llegar a cambiar la actitud de tu caballo o de cualquier otro caballo que te toque andar de la mano lograré que pierdas mucho menos tiempo que yo. Y el tiempo es muy muy valioso como sabes mejor que nadie.

Hay dos errores que solemos cometer con esto de la educación.

  1. El primer error es nunca dar el primer paso para empezar de una vez. Por la razón que sea, puede ser porque no queremos que en nuestro club nos vean como unos tontos que hacen ejercicios que nadie hace con su caballo de la mano, porque nos van diciendo que con un cachete bien dado solucionamos el problema, porque nos dicen que no valemos para hacernos valer con nuestro caballo, porque creemos que no tenemos tiempo para esta parte de la educación del caballo…

Es fácil hablar cuando todo se resuelve como se ha hecho de toda la vida (entiendes lo que quiero decir con esto y no me refiero a lo que buenos jinetes hacen de toda la vida), pero no es lo que queremos para nuestros caballos..

No queremos solucionar las cosas del momento con dos patadas o dos palos y ya. Queremos respeto a largo plazo, confianza y colaboración por parte de nuestro caballo. Sí, queremos corregir, pero sin mezclar nuestras emociones para no confundir al caballo…

En cuanto al tiempo que tengamos o no tengamos, eso no es una excusa. No es tiempo, son prioridades. Si nuestra prioridad es educar al caballo, seguro que podemos emplear unos días en educarlo.

En vez de montarlo tanto, se monta un poco menos, se le da cuerda, o sólo, el simple hecho de hacer unos ejercicios desde que sale del box hasta que se le pone la montura es suficiente todos los días para establecer las normas, así que…¡¡tachán!! ¡¡Se puede hacer todo!!

  1. El segundo error es no aplicar un paso a paso para pedir cosas concretas. Hay que definir espacio, hay que definir lo que queremos del caballo, hay que aplicar las ayudas en un orden adecuado, hay que seguir una serie de pasos para que el caballo nos entienda.

Hay una frase famosa que dice:

No cometas el primer error, el momento de empezar es ¡ayer! y no cometas el segundo error y estudia el paso a paso que te doy en el curso online sobre Cómo educar a tu caballo del ramal, en el que estudiarás una serie de ejercicios cotidianos a fondo, con sus aplicaciones, beneficios, paso a paso sobre cómo pedirlos, ejemplos y cómo lo hago para enseñar y pedírselo a caballos diferentes, podrás hacerlo a tu ritmo y paso aunque en el curso venga un programa de sesiones que puedes seguir para lograr el caballo educado en 12 sesiones!!

Aquí tienes toda la información, pincha en la imagen: