Recordemos algún momento en que el caballo no ha hecho lo que le hemos pedido. ¿Nos hemos frustrado? ¿Qué es lo que nos ha pasado por la cabeza?
Ahora que no estás a caballo, que a lo mejor te encuentras lejos de él, es el momento ideal para reconocer que es triste cuando nos frustramos porque el caballo no nos ha entendido ¿No te parece? A fin de cuentas, nos gustan los caballos y tenemos una pasión tremenda por todo lo que les envuelve ¿verdad? Sigue leyendo