Cómo ordenamos al caballo para que trabaje más cómodo

This entry is part 1 of 9 in the series Trabajando caballos

En este post vemos algunos vídeos del caballo Dante conmigo, con la finalidad de hacer una recopilación de momentos en que lo suelo montar un poco para ordenar un poco su actitud y el control sobre su cuerpo. Cuando voy a Madrid para ayudar a mis clientes habituales, monto un poco algunos de los caballos, los ordeno y trabajo con sus propietarios para intentar mantener ese orden y les doy deberes para cuando no estoy. Claro que no es lo mismo que cuando trabajamos todos los días y por eso mismo, cuando llego me gusta montar a los caballos, sentir cómo están y así, sé donde están los fallos hechos y lo que hay que mejorar. 

Así, el caballo me enseña lo que tengo que enseñar desde abajo a quien lo está montando. Es una especie de trato que hago con los caballos cuando empezamos a trabajar 😉

Al principio de cada aire (empezaremos con un vídeo al paso) puede parecer que el caballo no va pero es el ritmo que me permite mantener al caballo en equilibrio en ese momento. Es el que me permite que le mueva los pies y le indique dónde debe ponerlos. Esta cadencia me permite dar tiempo al caballo a que procese las peticiones e intente hacerlo bien. Una vez siento que los pone debajo, puedo empezar a pedir aumentos de tranco para que el caballo se vaya poniendo más y más cómodo. Es la forma que tengo para ordenarlo y que ese orden sirva para el «largo plazo», porque se siente más cómodo que cuando va con los pies abiertos y pisando fuera.

La idea es que se ponga redondo sí, pero a mi manera. Movilizando la espalda, la grupa, poniendo los pies cada uno en su sitio y relaje a través del movimiento para luego poder pedir más ritmo pero con control sobre las diferentes partes del cuerpo del caballo. De esta forma logro un contacto dinámico con el caballo.

Al galope a la izquierda el caballo tiene algunos problemas debido a que pone los pies rígidos para no meter el pie derecho debajo de la masa y debido a que ya alguna vez habrá habido pelea por eso, además de costarle físicamente. Psicológicamente se bloquea  y mi misión es desbloquearlo un poco cada vez que voy y que los deberes que dejo vayan ayudando en ese proceso sin ir directamente a la cuestión para que no se vuelva peor. Lo estamos consiguiendo aunque a la mínima se tensa y se cae sobre la espalda y hacia dentro, sobre todo durante las transiciones a menos en las que pierde un poco la comunicación y el contacto. Hasta que recupero el contacto, tengo que hacer algunas cosas, como relajar toda la zona izquierda sin que se bloquee más a nivel de mente. Todo un reto pero no imposible 😉 Tardaremos un poco más porque estoy a distancia pero lo conseguiremos!

De momento nos quedamos con el vídeo del paso de uno de los días que lo monté. 

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Gracias Nacho por dejar que me entienda con tu caballo 😉

Este es alguno del trabajo al trote:

Lo que a unos les parece aburrido, es mi pasión: Reequilibrar caballos que han perdido su equilibrio natural por el motivo que sea, relajar partes del cuerpo que van en tensión desde hace mucho tiempo, conectar con el caballo para poder facilitarle el trabajo de la disciplina para la que esté destinado…. No es un paso español, no es un piaffe, no es espectacular, puede resultar aburrido, pero es la base para todo lo que se quiera hacer con un caballo…

Un pequeño apunte sobre el trote sentado y el que cree que se puede hacer con cualquier caballo sin romperse la espalda: Verás, con algunos caballos, nuestro asiento no es fluido porque ellos tampoco van cómodos y van con el dorso rígido, provocando un movimiento poco saltado y poco amortiguado. Si el caballo es un poco largo y tiende a forzar un poco la mano, es prácticamente imposible hacer un trote sentado en que no parezca que vayamos como palos encima del caballo. Nos ponen rígidos. El secreto está en combinar trancos de trabajo al trote sentado mientras ponemos uno o el otro pie debajo con trote levantado para que relaje el dorso y lo suba. Poco a poco le vamos dejando más cómodos hasta que el trote sentado se hace posible. Lo de hacer trote sentado en caballos con dorsos rígidos sólo nos maltrata la espalda. Y si nos quitamos los estribos, peor aún…

Veamos ahora el trote. En su momento fue todo un reto relajarlo, equilibrarlo, ponerle los pies en el sitio para que se sintiera más cómodo en el trabajo. En la segunda parte del vídeo, cuando ya siento que se puede llevar sólo y relajo el contacto para que se de cuenta de que es capaz, se nota el resultado del trabajo hecho en la primera parte.   

Veamos ahora el trabajo de galope. Debo decir que Dante ahora está mucho mejor y su humano, nuestro querido Nacho, le ha logrado dar la vuelta a muchos problemas de tensión que tenía, pero es un trabajo interesante desde el punto de vista de los bastidores: es el trabajo necesario para no descartar a un caballo por pereza a aplicar la técnica de forma correcta y por resultar aburrido el explicarle poco a poco a un caballo con rigideces donde debe poner los pies y cómo debe mover su cuerpo para que se permita relajar dentro del trabajo de musculación y equilibrio básico.

En este caso, el caballo tiene suerte de ser de quien es, que se preocupa por este tipo de trabajo 😉

Veamos el trabajo:

Si quieres saber más sobre la tensión  negativa en caballos, cómo funciona, y cómo se disipa utilizando un lenguaje que él entienda, pincha en la imagen siguiente: 

Tres preguntas como resumen del último curso

This entry is part 37 of 40 in the series Misión re-posicionamiento a caballo

Nuevo curso, nueva gente, la misma curiosidad e interés por aprender y las mismas maravillosas instalaciones en el Centro Ecuestre La Abadía.

Es impresionante lo fácil que se coge cariño a la gente cuando una afición nos une, y no es una afición cualquiera: es hacer equitación. ¿Cómo expresarlo? Muchos repiten y nos vamos conociendo un poco mejor, con todos vamos estrechando relaciones por correo o WhatsApp y el círculo de amistades de Equierrores se va haciendo cada vez mayor. A pesar de que definitivamente me entiendo mejor con los caballos que con la tecnología, debo decir que de otra forma sería muy difícil reunir personas distantes geográficamente, pero cercanas en ganas de aprender, y todos ellos con interés en mi forma de trabajar con caballos y jinetes.

Ahora al contenido de lo que hablamos durante el último curso. Siempre es mejor estar presente, pero sobre todo para ti que has contactado y tenías ganas de venir y no has podido, te dedicamos esta publicación. Espero verte pronto y trabajar contigo en persona 😉

He resumido el último curso en tres preguntas:

  1. ¿Este caballo me sirve?
  2. ¿Puedo mejorar a este caballo?
  3. ¿Estoy preparado para montar este tipo de caballo?

Las tres quedaron discutidas, analizadas y respondidas a medida que trabajábamos según mi método.

¿Cuándo empieza el trabajo?

La mayoría de la gente considera que se empieza a trabajar con el caballo cuando ya lo tenemos preparado y estamos montados, sin embargo, la sesión de trabajo no empieza cuando estamos encima del caballo listos para salir al campo o a pista y empezar con el entrenamiento, empieza mucho antes. Hemos aprendido que el caballo nos da señales, pistas de cómo nos lo vamos a encontrar.

El trabajo empezó desde el momento en que nos acercamos al box y vimos lo que tenemos que tener en cuenta para podernos relacionar adecuadamente con un caballo sin que nos pongamos en peligro:

  1. Debemos tener el control sobre el exceso de energía (no me cansaré de repetirlo… y le quitamos importancia tantas veces…)
  2. Debemos tener el control sobre su grupa, su espalda, su cuello y su cabeza (en el box, de la mano, a la cuerda, en libertad y por supuesto, montados)
  3. Debemos tener el control sobre su capacidad de distinguir entre intención y no intención
  4. Debemos tener el control sobre su atención constante

Por supuesto esto es importante a todos los niveles, podemos decir que forma parte de la base del entendimiento entre caballo y jinete, y por ello, cuando tenemos dudas con respecto a un determinado caballo, nos sirve de base para saber si estamos o no listos para comprarlo, montarlo o avanzar de nivel con él. Entender y aceptar esto, nos va a librar de muchas situaciones comprometidas o accidentes.

 

¿Qué hicimos montados?

Montados vimos cómo mejoró la respuesta de uno de los caballos una vez seguimos los pasos para movilizar y ganar control sobre la grupa, espalda, cuello y cabeza del caballo y cómo se ponen «redondos» con este trabajo. Vimos también que ese control ayuda a mejorar la flexibilidad durante el salto y aprendimos a calentar a un caballo para que durante los saltos no ponga el peso sobre las espaldas.

La pausa activa, cuando no hacer nada es el trabajo

Demostramos la efectividad de lo que yo llamo la “pausa activa”. Es sorprendente el resultado que da no hacer nada y esperar en determinados momentos, sobre todo en algunos de los escalones de la escala de tensión explicada durante la presentación teórica.

Y cómo no, con el objetivo de disfrutar de la equitación, aprendimos a utilizar nuestro equilibrio y nuestras ayudas al paso, al trote y durante las transiciones parada-paso, paso-trote, trote-paso es la base que afianzamos para aprender a controlar nuestros nervios, nuestras ansiedades a caballo y aumentar la confianza en nuestra capacidad de solucionar cosas a caballo. 

Gracias al Centro Ecuestre la Abadia, gracias a Curro, uno de los caballos maravillosos del centro y a todos por venir y gracias a ti que nos contactas por correo o por Facebook/instagram para venir y aún no has tenido la oportunidad. ¡Nos vemos pronto seguro!

Si quieres ponerte en lista de espera para recibir información para el próximo curso puedes contactarnos! Tienes aquí la información actualizada de donde estaré los próximos tiempos

Aquí te dejamos el vídeo del curso:

 

En las clases de equitación las palabras no enseñan…

This entry is part 6 of 9 in the series Trabajando caballos

Cuando vemos a un jinete en esos momentos en que acaba de entender a su caballo, acaba de ver qué necesita en ese momento, lo siente, lo entiende, actúa en conformidad y luego cede la presión que ha necesitado ejercer para que el caballo lo entienda a él también, sabemos que ese jinete ha sentido lo que debía sentir en su equitación. ¡Esa sensación vale más que 1000 parabas de quien está haciendo de intermediario entre caballo y jinete desde fuera!

Cuando hay un intermediario, es responsabilidad de éste que el caballo mejore, que el jinete sienta cosas nuevas, que se acoplen los dos y a veces es necesario que ese intermediario se monte en el caballo para ordenarlo.

No hay nada de malo en que se monte en el caballo un poco antes de la clase. Nada más real y nada más efectivo que sentir al caballo, sentir donde está más rígido, ordenarlo, enderezarlo, tranquilizarlo, cadenciarlo y recordarle que se pondrá cómodo con determinados movimientos que le pedimos y que, una vez tiene los pies en el sitio y relaja el dorso tendrá mucha más fuerza, se sentirá más seguro y podrá permitirse el lujo de relajarse con un jinete encima. Esto hay que recordarlo una y otra vez a los caballos cuando sus jinetes están aprendiendo a entenderlo también. Así se vuelve más fácil hacer de intermediario, pues el caballo le transmite por sensaciones lo que su jinete debe aprender 😉 Mucho mejor que las palabras, las sensaciones que un caballo nos puede transmitir!

En este vídeo veremos un trozo de una clase dada a Nacho con su caballo Dante sacado de un vídeo que mandamos a nuestros alumnos más fieles para que se vean, con explicaciones de lo que están haciendo bien y mal, para complementar esa clase dada in-situ. Cuando lo vemos después, hay siempre cosas que podíamos haber dicho en su momento y que se nos escaparon. Es un refuerzo de la clase presencial por decirlo de una manera. Para el jinete, verse montado es un lujo, es lo mejor para hacer una auto-crítica sin tener que dar explicaciones a nadie y es una forma de volver a sentir determinadas cosas que a lo mejor cuando estamos practicando solos no logramos sentir 😉

Gracias Nacho por dejarnos publicar tu clase:) Este post va dedicado a tí, a tu capacidad de trabajo y a tu confianza en mi forma de trabajar! La imagen es para que recuerdes el antes y lo mucho que has mejorado desde entonces!

 

Señales III ¿Las identificas en las diferentes áreas de la equitación?

This entry is part 5 of 8 in the series Sobre señales del caballo

Este post servirá para que reflexionemos un poco. En la imagen siguiente están algunas de las dudas que aparecen en nuestro día a día a pie con nuestros caballos, en el box, de la mano, cuando comen y antes de dar de comer, etc. ¿Identificas alguna situación de estas en tu día a día? Seguro que sí, si no, no montas a caballo 😉

Afortunadamente la equitación no es sólo el hecho de ir encima de un caballo, sino que implica el jinete por un lado, el caballo por otro, el binomio y su comunicación por otro y, luego está el trabajo a distancia o en el box, paddock, etc, el trabajo a la cuerda, llevar al caballo del ramal, y el montar. Ya por no decir que existen un montón de disciplinas y niveles, tipos de caballos, físicos, equilibrios, etc…una vez estamos montando.

Esto significa también, que afortunadamente, tenemos mucho que aprender en todas las áreas relacionadas con la equitación. Existe todo un mundo alrededor del binomio, pero lo esencial, lo más importante, es la comunicación entre caballo y jinete. Es decir,  el intercambio de señales e intenciones entre ambos. Sin ella, todo lo demás relacionado con la equitación, no existiría 😉

Para que exista una comunicación, verbal o no verbal, tiene que haber unas intenciones, acompañadas de señales, gestos, movimientos por nuestra parte y por parte de los caballos que debemos saber utilizar e interpretar para que esto sea un deporte seguro y podamos disfrutarlo cada vez más.

Podemos nombrar las señales más comunes de las orejas, morro, cola, etc, pero la idea en este post es que reflexionemos sobre las diferentes situaciones descritas arriba y en las señales de tensión y relajación que debemos identificar para poder trabajar con ellas de forma que nos entendamos.

Piensa en ello como si fuese un pequeño cuestionario:.

  1. Cuando entras en el box o paddock de tu caballo, ¿qué hace él?
  • Viene hacia tí con la cabeza baja, se para con respeto a una distancia y cuida tu espacio
  • Viene con la cabeza alta y algo posesivo en relación a tu espacio
  • Cuando te acercas se gira o se pone de lado y te da la grupa
  • Si le pides algo en el padock, por ejemplo que se aparte cuando le vas a dar de comer, ¿qué respuesta te da? __________________
  • Si no responde e insistes un poco, ¿cómo reacciona?______________
  1. Cuando andas con él de la mano
    • ¿qué distancia lleva contigo?
    • Si le pides que guarde una determinada distancia, ¿cómo responde? ¿con qué actitud y qué señales identificas?
    • Si te paras a hablar con alguien ¿parece que no lleves caballo o no paras ni un segundo porque te tira de aquí y de allí?
  1. Cuando le das cuerda
    • ¿cómo te das cuenta de que ha respondido relajando?
    • ¿Si le pides que acorte el círculo cómo sientes la tensión en la mano?
    • ¿Logras un contacto constante para notar la tensión o la relajación?
    • ¿Sabes ver cuándo el caballo pone el pie debajo y da la señal de relajación de dorso?
    • El caballo se te da la vuelta y no te das cuenta de cómo lo hace y en qué momento empieza a darse la vuelta? (o encararte)
  2. Cuando estás montando
    • ¿logras sentir cuando el caballo pone rígido el dorso y parece que no responde a la pierna porque se pone tenso?
    • ¿Sabes sentir el momento exacto en el que el caballo gira la espalda, cede y pone el pie debajo?
    • ¿Sabes ceder la rienda de dentro en ese momento y mantener la conexión con la otra mano?
    • ¿Sabes sentir cuando el caballo va derecho o torcido? ¿Sientes cuando redondea el dorso y los pies cargan el peso relajando el cuello y nuca?
    • ¿Sabes dejarlo pasar con la mano?
    • Sabes sentir la resistencia del caballo cuando quieres pararlo?
    • Sabes sentir el ademán de hacer un paso atrás desde la parada?
    • Sabes sentir cuando está listo para entrar en un ejercicio?

Por supuesto que todo esto está relacionado con nuestro asiento y nuestra actitud ante un caballo o encima del mismo y de nuestra capacidad de sentir y tomar conciencia de las cosas sin que nuestras emociones interfieran demasiado (nuestro objetivo principal en en los cursos :))

Pincha en alguno de los cursos debajo para ver todo lo que puedes aprender de ellos online y si no estás suscrito, suscribe ya a la guía con 15 Normas Esenciales de Educación Equina para que te vayamos mandando información y un montón de temas por correo que tienen que ver con todo este mundo relacionado con la comunicación entre caballo y jinete!