No siempre es fácil trabajar a nuestro caballo de una forma ordenada y tranquila dentro del ambiente en el que se mueve. Se nos puede descontrolar muy fácilmente si no tenemos claro que el caballo necesita orden por nuestra parte, firmeza en determinadas circunstancias, cariño siempre, mimo en los momentos en que su energía le permite recibir mimos y consentimiento sólo con control y con perfecta conciencia de lo que eso supone. Lograr esto independientemente de todo lo que nos rodea a veces puede suponer un verdadero reto.
Este fin de semana en la Comunidad Valenciana hemos tenido los retos suficientes como para comprobar la gran necesidad de establecer el orden en la cabeza de nuestros caballos para que aprendan a controlarse. Y hemos visto claramente, que un caballo que de repente pierde la atención y nos arrastra para pelearse con otro perdiendo totalmente el control por parte de quien lo maneja, una vez que se le explica claramente que controlarlo todo (pelearse o defender al humano de los demás) NO es su papel, sino que es el nuestro, el caballo se relaja, pasándonos muy agradecidos ese papel. Un papel que no puede ser suyo cuando está en un ambiente muy alejado del natural en el que existe un entero padre y defensor, la yegua dominante y un montón de yeguas y potros que se rigen por las normas de la manada y viven en paz. ¡Si de repente un caballo entero se encuentra en un ambiente con otros cincuenta enteros, unos más dominantes que otros, el caballo estará encantado de no tener ese papel que no sabe cumplir!
Tal y como explicamos en el libro, es necesario tener muy claro lo que queremos y no queremos del caballo. Lo que le permitimos y no le permitimos. Si les consentimos cosas con las que a lo mejor no estamos de acuerdo, al final tendremos que recurrir a medidas más severas para hacer las correcciones. Si desde el primer momento, que salimos del box, les dejamos claro lo que sí y lo que no puede hacer, las cosas fluyen muchísimo mejor. Hemos tenido el ejemplo de un caballo muy muy tranquilo, que al ir consistiéndole pequeñas faltas de respeto le volvemos inestable. A partir de ese momento puede ser peligroso y, desde luego, muy desagradable en su manejo. Una vez se lo ordena, pasa a ser de nuevo el caballo tranquilo y con ganas de complacer y trabajar que era antes.
Una vez más se ha demostrado que es más eficaz montar utilizando nuestra intención más que las ayudas, ya que una vez tenemos una intención clara, la pasamos al caballo de forma automática a través de nuestro lenguaje corporal. Precisamente lo que mejor entiende el caballo. Tanto fue así que cuando la propietaria del caballo lo llevaba notó que el caballo reaccionó más a mi intención (aunque estaba lejos) que a la suya. ¡Y eso sin mover ni un dedo! Ella le estaba dando las ayudas correctas pero sin una intención real 😊
Seguimos el proceso que seguimos normalmente entrenando caballos, primer contacto, dejar claro quién suele poner las condiciones para compartir el espacio uno con otro, recordar dónde debe poner los pies y las manos a la cuerda mientras flexibilizamos los laterales del caballo y mejoramos obediencia, abordamos problemas principales montado y seguimos el 5 paso del libro «Cómo ganar la confianza de un caballo en 5 pasos» que es: Repetir todos los pasos anteriores hasta que salgan y fluyan 😉 Kalhua de Irene que lo traía ya con una buena base de trabajo, es listo, lo entendió todo muy rápido:
Hablamos de contacto, de comunicación, de disciplina sin palos, gritos o enfados, correcciones eficaces sin mezclar emociones, atención constante, comunicación a distancia y encima del caballo, cesiones a la pierna para poner los pies debajo y levantar las espaldas, logramos un asiento mucho más eficaz y seguro por parte de los participantes, logramos superar el reto de transmitir sensaciones ecuestres en inglés, de lo que también aprendimos todos y muchísimo más.
El mayor reto fue el calor, y lo superamos todos como héroes,con duchas y muchas risas. Un fin de semana desde luego, inolvidable. Miguel, esperamos verte pronto y reírnos un buen rato más, Stefan, you are the best! Conocimos personas maravillosas, Susi Paredes, tu capacidad de gestionar las cosas ha superado todas las expectativas, ¡Muchas gracias por todo!