Ayuda mi caballo retrota III

This entry is part 3 of 4 in the series Mi caballo retrota

Si no has visto la primera y segunda parte pincha aquí: Parte I, Parte II

En este post hablaremos sobre caballos que retrotan cuando van hacia casa. Esto se encuadra directamente el grupo de caballos que va en tensión psicológica, física y muscular, así que intentemos ver cual es nuestro problema en concreto con nuestro caballo.

De pequeña tenía una yegua árabe que, si hacíamos excursiones de 5 horas, la ida era maravillosa pero la vuelta era retrotando. Era tan desesperante que llegué a bajarme e ir 3 horas a pie de vuelta para no tener que ir encima de una “coctelera” hasta llegar a casa. Así al menos ella retrotaba pero yo iba a pie. Si en su momento hubiese sabido lo que sé hoy, hubiese sido todo mucho más fácil…

En primer lugar, debemos evitar los “últimos galopes” cuando estamos en las “últimas rectas” de llegada a casa. Es algo de sentido común, si aprenden que en esa última recta hacemos una galopada grande, ya sea solos o con otros compañeros, cada vez que nos acerquemos a esa última recta, el retrote será casi inevitable. Por supuesto si nuestro caballo está perfectamente puesto, atento a nosotros en todo momento, equilibrado a nivel muscular y a nivel emocional, podemos galopar donde nos apetezca que el caballo no dará ningún tipo de problemas, no se me malinterprete. Pero desde el momento en que el caballo retrota en la vuelta a casa, es porque alguna de las condiciones descritas arriba no están siendo tratadas. No nos engañemos.

¿Por qué no recomiendo galopar en dirección a casa?

Hay muchas razones que hacen que un caballo tenga prisa por llegar a casa:

  • lleva un jinete encima que no va bien sentado y ya lleva horas descoordinado con el equilibrio del caballo, o porque va sentado encima de la parte más sensible de su dorso (con el peso atrás) y ya no puede aguantarlo más
  • porque va tirando de su boca sin querer
  • porque sabe que cuando llega a casa tiene la comida preparada
  • porque está estresado de estar entre otros caballos. No está acostumbrado y quiere librarse de esa tensión lo más rápido posible
  • porque no está en forma, no tiene el dorso musculado y un largo etc.
Con el peso atrás y las piernas hacia delante, todo el peso se acumula detrás del equilibrio del caballo, en la zona del caballo que no tiene el apoyo de las manos ni de los pies. El caballo no logra remeter los pies porque no logra tensar los abdominales para levantar el dorso. El dorso del caballo no está hecho para este tipo de monta y acabará rompiéndose provocando toda una serie de síntomas: retrote, escaparse, ir detrás de la mano y no poder pararlo o no querer ir ni responder a la pierna, querencia, estrés constante, sustos por todo y por nada…

Debemos tener en cuenta que para nosotros puede ser un paseo lo más agradable porque no somos nosotros los que andamos, nos llevan y vamos viendo el paisaje, pero si nuestro asiento no es correcto, no llevamos la embocadura y silla adecuada, nuestras ayudas son un desastre y nuestro peso está en el sitio equivocado del caballo, para el animal es una tortura tener que aguantarnos durante nuestras egoístas horas de paseo y en cuanto el caballo siente que la dirección es hacia casa, quizás no ve el momento de llegar.

Si cuando retrota, le tiramos de las riendas, además de todo esto, le provocamos dolor en la boca…un motivo más para, a lo mejor, dejar de retrotar e irse hacia arriba o botarse para ver si se libra del de arriba de una vez.

¿Quieres sentirte caballo por un momento?

Como ejercicio final podemos intentar subir unas escaleras con un saco de patatas y en vez de redondear la espalda e ir un poco curvados hacia delante, echémonos hacia atrás y subamos igual las escaleras, a ver si somos capaces. Una sensación parecida tiene el caballo cuando nos lleva de paseo y vamos mal sentados. ¡Y el saco de patatas no nos tira de la boca!

Si montamos a caballo debemos tener claro que esto es un trabajo de equipo: Ellos nos llevan y nosotros tenemos la obligación de asumir la responsabilidad de aprender a llevar nuestro equilibrio bien a caballo, de aplicar las ayudas de forma correcta, de asegurarnos que nuestro caballo trabaja lo que come, de no dejar al caballo parado en un box más de 23 horas seguidas para luego sacarlos de paseo durante horas, de herrarle correctamente y a tiempo, de llevar un equipo que se ajuste al caballo, de muscular a los animales de forma correcta y equilibrarlos emocionalmente. Si no asumimos esta responsabilidad, o por lo menos hacer por querer aprender, por favor, comprémonos una bicicleta a motor que también nos lleva de paseo.

Si crees que puedes tener un asiento que no favorezca al caballo, lo más justo para el caballo es que descubras qué puedes mejorar para poder facilitar el trabajo al caballo. Yo te puedo ayudar. Tenemos un servicio de comentar vídeos en el que tú me mandas un vídeo, yo te comento lo que veo de asiento y te doy unas indicaciones para que apliques y trabajes. Estoy acostumbrada a hacer esto a distancia, no es nada nuevo para mi y si veo que no puedo ayudarte desde aquí, te lo diré ;). Pincha aquí para saber como funciona.

¿Qué podemos hacer si realmente estamos bien a caballo y seguimos con el problema del retrote hacia casa?

Hagamos salidas muy cortas para trabajar esto. Vayámonos hasta el sitio donde, si damos la vuelta empieza a retrotar y dejemos un poco de heno o zanahorias allí. Que no sea muy lejos porque tenemos trabajo por delante y la idea no es dejar al caballo exhausto. La idea es que aprenda algo.

  • Justo a la salida de casa trabajemos a nuestro caballo en unos ochos pequeños al paso (el caballo debe estar sano y se supone que ya lo hemos calentado a la cuerda o en libertad) durante el tiempo suficiente, que se dé cuenta de que está trabajando.
  • Vayamos hacia el sitio donde hemos dejado las zanahorias. Demos la vuelta y dejemos que el caballo vaya hacia casa al trote (sin perder el control).
  • En casa, trabajemos al caballo en círculos pequeños o en ochos durante unos segundos.
  • Salgamos de casa otra vez para luego dar la vuelta y dirigirnos hacia casa al trote si él quiere.
  • Llegando a casa volvamos a trabajar al caballo en ochos durante unos segundos (esta vez al trote corto), ochos pequeños para que sienta que le cuesta algún esfuerzo estar en casa.
  • Y volvamos a irnos.

Cuando hayamos repetido unas cuantas veces, nos daremos cuenta de que el caballo no tiene ya tantas ganas de ir hacia casa. Es ahora cuando viene lo importante, en cuanto sentimos tranquilidad al volver a casa, daremos unos pasos y volveremos al sitio reservado para darle las zanahorias. Nos bajamos del caballo, le aflojamos la cincha y descansamos un ratito allí. Le dejamos comer hierba, las zanahorias y le mimamos un rato. Luego nos vamos a casa, lo dejamos atado durante un rato después de la ducha y lo soltamos un poco. Al día siguiente, repetimos la sesión, pero ya más lejos. En este caso, no le demos de comer justo al llegar a casa, tendrá que pasar un buen rato hasta que coma para que deje de asociar la ida hacia casa a la comida.

Una vez sintamos que ha desaparecido el problema, hay que dejar de hacer el ejercicio para que después no sea algo perjudicial y empiece a defenderse para no ir hacia casa. Es importante que utilicemos el sentido común cuando estamos corrigiendo ciertos problemas. A partir de aquí, sabiendo que el caballo ha tenido este problema, durante nuestros paseos, parémonos algunas veces, bajémonos del caballo, dejemos que coman un poco de hierba, si hace falta nos llevamos una cabezada de cuadra y un libro y nos sentamos en el prado un rato mientras el caballo se relaja también. De esta forma evitaremos que tenga prisa para volver a casa. Siempre que surja el problema de querer ir rápido a casa, hagamos un proceso parecido adaptado a la sensibilidad y forma física de cada caballo hasta que desaparezca el problema.

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El retrote significa siempre que el caballo no está cómodo con la situación y debemos cambiarla. Una cosa es el pequeño retrote cuando estamos pidiendo un ejercicio como por ejemplo poner el pie debajo mientras incurvamos al caballo, que le está costando y otra cosa es el retrote constante, cuando se juntan toda una serie de factores estresantes para el caballo para los que no le hemos preparado previamente.

En el post siguiente hablaremos del caballo que retrota porque va en tensión mientras va con otros caballos pero cuando va solo, va bien.

En la serie de vídeos sobre el caballo que va nervioso por el campo, te doy una serie de trucos y herramientas que puedes utilizar para relajar al caballo:

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