¡Ayuda! Spray…¡Qué miedoooo!

This entry is part 3 of 30 in the series ¡Ayuda!

He decidido escribir un post sobre una pregunta que me hizo una amiga, seguidora del blog, sobre este tema del spray. Tiene un caballo que se asusta peligrosamente del ruido del spray, ya por no hablar de  cuando se rocía directamente al caballo. Nunca he visto al caballo en directo, así que mi respuesta le puede servir a otras personas que tengan el mismo problema. Sigue leyendo

¡Ayuda! ¡Caballo detrás de la mano!

This entry is part 4 of 30 in the series ¡Ayuda!

Vamos a reflexionar un poquito:

  • ¿Sentir tensión en las riendas es malo?
  • ¿Si cuando un caballo se tensa en nuestra mano izquierda o derecha, le quitamos esa dichosa fuerza, cueste lo que cueste, estaremos en el camino correcto?
  • Cuando el caballo hace fuerza en nuestros dos brazos, ¿qué haremos con nuestra pobre mano que ya no aguanta los tropecientos kg que el caballo nos deja en ellas? ¿Necesitamos hacer pesas y musculación para aguantar toda esa fuerza?
  • ¿Si damos “toquecitos con nuestra mano” para que suelte y  se ponga “arriba”, solucionaremos el problema?
  • ¿Sabemos realmente lo que significa que el caballo nos transmita tensión a través de nuestra mano?

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Equierror de trato 3!: El caballo piensa…

This entry is part 3 of 5 in the series Equierror-base de trato

El caballo es un animal gregario y como tal, tiene necesidad de relacionarse con los demás, y nosotros, sus fieles compañeros hoy en día, tendemos a confundir esta necesidad con nuestra capacidad de razonar.

El caballo es sublime en interpretar nuestro lenguaje corporal.  Sigue leyendo

Equierror de trato 1!: El jinete comunica de dos formas con el caballo PARTE I

Destacado

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La mayoría de jinetes y aficionados somos unos apasionados a este deporte y de nuestros caballos, pero a veces… hay que observar un poco más…

A veces, cuando no logramos hacer que respondan a lo que pedimos, tenemos un problema de comunicación que nos provoca frustración. Ese problema es debido a la falta de comprensión de la base de nuestra relación con los caballos. Cuando no nos entendemos con nuestro caballo, empezamos a preguntarnos: ¿Quién manda, tú o yo? Y el problema se vuelve aún mayor. Sigue leyendo