Pequeñas cosas que no pasan desapercibidas cuando trabajamos con caballos

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El caballo no engaña y no se puede engañar a un caballo…

Seguimos confirmando esta realidad durante nuestros cursos y me alegro de que sea así, porque gracias a  esta pequeña gran verdad, los caballos me ayudan a entender a las personas, algo que he querido saber hacer desde muy niña y nunca fui verdaderamente capaz hasta que me di cuenta que los caballos son mis intermediarios perfectos.

Como venimos haciendo, voy a recordar algunas cosas que aprendí del último curso hecho en El Cerrillo:

Maria Luisa me recordó que cuando la vida nos pone dificultades, poder utilizar caballos es una bendición. Que las madres podemos pasar épocas particularmente difíciles ya que la felicidad de nuestros hijos es nuestra felicidad y ésta no siempre depende de nosotras por mucho que así quisiéramos controlar las cosas, es un hecho. Pero podemos poner nuestro granito de arena todos los días y los caballos nos pueden ayudar a comprender mejor a nuestros pequeños (o mayores) pues hay comportamientos en el caballo hacia nosotros que debemos regular y/o no tolerar en absoluto. No podemos sentir pena de nuestros caballos porque los maltrataron o porque pasaron por situaciones difíciles, sí que podemos tener compasión, pero el sentimiento de pena es nefasto para la estabilidad emocional del caballo. Tampoco podemos quitar todos los peligros de su camino para evitar que sufran sino que debemos exponerlos a ellos dirigiendo y disipando sus tensiones siempre que sea posible…. Curiosa la semejanza entre estos animales y nuestros hijos…¿verdad?

Nacho me recordó que la sensibilidad de una persona, la excelente intuición y la capacidad de vivir el momento pueden ser distorsionadas por un exceso de información, o porque ésta no sea la adecuada. Eso, a veces, es posible que nos haga perder un poco la dirección y la capacidad de decidir hacia dónde queremos ir a caballo. Pero a través del caballo y con algunas indicaciones claras, se puede reconocer la verdadera sensibilidad de un artista aunque se muestre discreto :).

Bárbara me recordó, al igual que María Luisa, que la sesión de trabajo empieza en el box. Si un caballo no mantiene su distancia y respeto hacia nosotros dentro de la cuadra, será todo un mar de problemas hasta que nos hayamos subido, sobre todo un caballo entero que se cree que somos un miembro de su manada. Y me recordó a mí misma cuando montaba un montón de caballos diferentes y sentía que encima de ellos tenía el control sobre la situación, pero pie a tierra me faltaba algo…me faltaba mando. Fue entonces cuando empecé a trabajar a los caballos en libertad, de la misma manera que lo hacía cuando era niña. Lo hacía de forma espontánea para imponerme a un bicho con una fuerza tan grande. Bárbara también me recordó cómo me gusta el trabajo de preparación los ejercicios de doma clásica para las reprise de los concursos, me ayuda a organizar las ideas :).

Ángeles me recordó que para poder mejorar la utilización de alguna parte de nuestro cuerpo debemos ser conscientes de dicha parte y para eso debemos concentrarnos en sentir e interiorizar ese sentimiento para que fluya de forma natural. No podemos hacer una cesión a la pierna si no sentimos de forma consciente la pantorrilla!!! Es la lógica de la patata, pero…y hacerlo?  Quién se atreve a decir que siente su mano o su pierna en todo momento mientras pide un ejercicio??  También me recordó una vez más su cariño y hospitalidad, no tengo más palabras para ello, la chica es un fenómeno 🙂

Pedro me recordó lo importante que es calentar nuestras articulaciones antes de empezar a trabajar y la diferencia clara que existe entre hacer las cosas de prisa y corriendo o hacerlas gradualmente paso a paso. También me recordó que debo decidirme y poner mis cosas e ideas en papel cuanto antes, me falta organización y gracias a Pedro, lograremos organizar los temas que tengo para tratar on-line con las personas que quieren escucharme y aprender algo de lo que pueda transmitir. Para ello necesito contar con mi equipo, que es la verdadera fuerza de Equierrores.

Claudio, de él hablaremos en la siguiente ocasión 🙂 ¡estoy segura que puede enseñarme más cosas, y no sólo hacerme reflexionar sobre mi trabajo!

Dejamos aquí un vídeo con algunos momentos del curso. Ya tenemos el próximo previsto para el primer fin de semana de Diciembre en el Cerrillo y otro a mitad de Enero en Plasencia!!! Si te interesa corre prisa en que nos lo digas para organizarlo pues ya casi no quedan plazas, si es que queda alguna!

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Pincha aquí para contactarnos si te interesa el próximo curso u otros que vengan.

 

 

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