En los cinco pasos básicos para obtener resultados y la confianza de nuestro caballo hablamos siempre de un equilibrio. Equilibrio emocional y físico, tanto del caballo como del jinete, equilibrio entre ir a más y a menos, equilibrio entre dar y recibir…aquí dejamos algo importante que debes saber sobre el equilibrio emocional del caballo, tan ignorado por muchos y tan apreciado por otros. Un caballo emocionalmente estable aprende, coopera, le pone entusiasmo al trabajo que le pedimos y si existe algún problema o desequilibrio físico, nos será mucho más fácil rectificarlo con un caballo estable, que con uno que sufra de estrés permanente.
En libertad, en manada, (cuando el humano no interfiere y el grupo se ha formado de forma natural), los caballos se educan entre ellos. El líder llamará al orden al que se acerque demasiado sin el respeto necesario. Quizás le lanzará un bocado, hará una señal de amenaza o dará una patada o un manotazo. El caballo que está siendo educado responderá y se apartará. Esto no le provocará inestabilidad emocional, simplemente, el líder le ha enseñado lo que le molesta y lo que pretende del otro para que puedan convivir en el mismo espacio. Seguramente, un ratito después, una vez que el educado ya ha entendido exactamente lo que esperan de él, el líder se le acercará y le pedirá que se rasquen mutuamente o estarán conviviendo sin el menor problema. ¿Por qué?
Uno se ha hecho entender sin mezclar emociones, y el otro lo ha entendido sin mezclar emociones. Trato hecho. Caballo educado y liderazgo reforzado.
Tanto para solucionar conflictos como para enseñar cosas nuevas a nuestros caballos, hay tres posibilidades de hacer las cosas, una empezando una guerra donde perdemos siempre (si no es en el momento, a largo plazo vamos perdidos y cualquier conflicto se hará mayor con el tiempo), la segunda es dejar que los caballos decidan por nosotros (con las consecuencias que eso conlleva) o entonces buscamos la forma de que el caballo entienda que lo que le estamos pidiendo que haga, es, para él, la forma más segura y cómoda de superar las dificultades típicas del aprendizaje o de algún conflicto en particular.
La mejor forma de buscar la forma de que nos entiendan es siguiendo los cinco pasos clave del libro:
- Analizar la relación que tenemos en este preciso momento con el caballo, sea buena o mala, aceptarlo para poder cambiar algo después si es necesario.
- Saber leer las señales que nos transmiten
- Trabajar en nuestra actitud para que no mezclemos nuestras emociones, no pensemos en mil cosas menos en lo que tenemos que hacer, nos concentremos en entender las señales y responder de forma coherente tal como hacen los caballos entre ellos.
- Aprender a utilizar la presión-relajación de forma a mantener la estabilidad emocional del caballo dentro de unos ejes controlables y utilizar recursos que realmente ayuden a nuestro caballo a «tomar la decisión» adecuada para su comodidad y bien estar
- Repetir las veces que haga falta para que el caballo pueda asociar sus actitudes a la seguridad que nosotros le proporcionamos al trabajar en equipo con nosotros.
Propongo un ejercicio práctico. Empecemos por la guía práctica que regalamos, que si ya la tienes, puedes empezar por el primer paso que es, analizar si realmente el caballo nos entiende o no en cada una de las situaciones referentes a las normas.
Las normas de la guía son útiles porque tratan de situaciones que encontramos en nuestro día a día con nuestros caballos y nos dan un buen punto de partida para entender como funciona nuestra relación actual con nuestros caballos.
¿En qué norma sientes que no logras ser claro con tu caballo, o sientes que el caballo no acaba de entender lo que le pides? Para ello bastará pensar en cómo te sientes cuando le pides algo al caballo y éste no responde de la forma que esperas que haga.¿Sientes que tienes medios y recursos para obtener una respuesta positiva? ¿Te quedas sin saber qué hacer? ¿Te enfadas y lo intentas someter a la fuerza?¿Te conformas y dejas que decida él?
Se propone aquí este ejercicio para que empecemos a ver, entre todos, casos prácticos que nos ayudarán a entender mejor cada paso del libro de manera que podamos sacarle el máximo provecho, así que tu colaboración servirá a toda la comunidad que nos sigue :).
Si pie a tierra el caballo te responde bien, anímate a probar de analizar conflictos que puedas tener mientras lo trabajas montado, los pasos son los mismos pero enfocados al trabajo montado :). ¿Necesitas un punto de partida para esto? ¿Cual es tu actitud cuando un caballo no responde a tiempo a tus ayudas de: avanzar, recular, girar a la derecha, girar hacia la izquierda, mantener el ritmo, alargar, acortar, mantener el círculo que quieres, pasar por las esquinas, pasar por sitios que le asustan, etc?
Si estás en algún apuro y necesitas ayuda personalizada, te propongo nuestro servicio de comentar vídeos para que te echemos una mano identificando las señales que el caballo pueda estar transmitiendo y veamos un poco mejor cuál es la mejor actitud que puedes tomar para hacerte entender mejor. Para el trabajo montado, puedes contratar el servicio de posición donde tratamos de ayudarte con los problemas que tengas a caballo.
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